divendres, 2 de novembre del 2012

¿Qué tiene esta bola que a todo el mundo le mola?

Después de todo lo que ocurrió hace tantos años con el tema del catalán, Joserra y yo tomamos la decisión de hacer algo que no sabe ninguna amiga de Joserra aún: comenzamos a trabajar juntos. Teníamos claro que era el momento de montar nuestra propia empresa, y eso hicimos. 

Para empezar, como íbamos a trabajar desde casa, nos compramos una Masía en Mollet de Peralada, el mejor lugar que se nos ocurrió. Después la pintamos, compramos muebles, la decoramos, les pedimos a nueve gatos que se vinieran a vivir con nosotros y ese tipo cosas que se suelen hacer cuando te mudas, como por ejemplo, cansarnos mucho. 

Cuando ya estaba todo listo colgamos un cartel en la puerta que decía: "Joserra Spector y María Wonder Woman, videntes". Te puedes imaginar amiga, que con esos nombres tan chulos no parábamos de recibir visitas. Venían a vernos gentes de todos los rincones de Malasaña, Málaga y Malasia, ¡era increíble!. Se hacían grandes colas, aunque por suerte a nadie le importaba esperar su turno porque los gatitos eras tan monos que podían estar horas mirándolos.








Seguramente tengas mucha curiosidad por ver cómo hacíamos nuestro trabajo, pero siento decirte que no hay ninguna fotografía de aquella época... ni falta que hace porque yo siempre iba en pijama, y no es plan.

Joserra se vestía bien, con camisa de flores, pantalones azules y náuticos bonitos. Se sentaba en un taburete altísimo, tan alto que le colgaban los pies, pero esto le servía para concentrarse mejor. Nunca se peinaba porque le aburría y tenía una bola de cristal como herramienta de trabajo. Yo sin embargo sí me peinaba, iba en pijama, vale, pero con el pelo digno de una buena amiga de Joserra. Siempre iba en bici y/o patines y leía el tarot de Dalí, el favorito de la comarca en la que vivíamos. 








Todo era felicidad y gatos, hasta que un buen día pasó lo que tenía que pasar... Joserra comenzó a hacer las predicciones al revés. A una señora le dijo que no iba a tener pareja jamás, y a los dos minutos vino su marido tan tranquilo. A un señor le dijo que se iba a comprar una lavadora, y se hizo nudista para siempre. Al panadero le dijo que no cambiaría de trabajo y empezó a dar clases de patchwork. Incluso llegó a decirle a Espinete que nunca dejaría Barrio Sésamo... eso desató la furia de Joserra y empezó a tirarse de los pelos con lo cual se despeinó mucho más de lo normal, y encima yo no pude hacer nada porque llevaba los patines puestos y casi me mato. 

Unos días más tarde, Joserra me pidió que le leyese las cartas para ver cuál había sido el problema. Vi tres matrimonios, que iba a llover, que iría a las clases del panadero, que conocería a Al Jardine, que le pintarían un cuadro, que tendría un montón de amigas, que el Mono le regalaría una cajita con singles del Electric Warrior de T-Rex y que los gatos se habían estado peleando y le habían dado la vuelta a su bola de cristal, ¡por eso veía todo al revés!. Joserra se puso a saltar de felicidad cuando de pronto llamaron a la puerta... abrió y se encontró  a Borja's con  un cuadro, al Mono con la caja de singles, a Jaime con las amigas, a Al Jardine con tres esposas, y con una colcha recién hecha por el panadero bajo la lluvia.

Visto lo visto decidimos traspasarle el negocio a Jaime, y allí se quedó, en el Alt Empordà, leyendo cartas, cuidando amigas y cantando con los gatos, muy feliz. 

Nosotros regresamos a Madrid y Borja's nos preparó una tortilla de patatas para cenar.







Y querida amiga, esta es la razón por la cual cuando le pides una canción a Joserra que no lleva, te dice que te pondrá una de T-Rex, demostrando una vez más que tiene súperpoderes.



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